Bienvenida a la representante de la asamblea!!!

La democracia en la escuela

[viene de la principal]

Por Martha López Castro, maestra
Fotografía Roxana Acevedo

Se dice que “un ciudadano es la persona que es capaz, en cooperación con otros, de construir el orden social que mejore las formas de relación y funcionamiento social y contribuya a lograr una vida digna para todos”.

Y entonces surgen las preguntas: ¿cómo lograrlo?, ¿cómo formar ciudadanos responsables en una sociedad donde se violan los derechos fundamentales de hombres, mujeres y niños con total impunidad?.

En Tlalnecapam, la asamblea (general y de salón) es un espacio donde se construyen y confrontan los valores. Allí se ejercita la democracia que da a niños y niñas la posibilidad de aprender a ser ciudadanos responsables, activos, solidarios.

Si desde pequeños aprendemos a opinar, analizar, elegir, disentir y tomar decisiones, es más factible que lleguemos a convertirnos en verdaderos ciudadanos.

Cada año se elige, de entre los niños y niñas más grandes, a un representante (quien obtenga el mayor número de votos) y un suplente, quienes presidirán la asamblea general por todo el año, acompañados de una maestra. Todo esto a través de un proceso democrático, con casillas, representantes de casillas, escrutadores y el derecho a ejercer un voto libre y secreto.


En la asamblea general se tratan todos los asuntos relacionados con la vida cotidiana de la escuela y aquellos problemas que no hayan sido resueltos al interior del aula. Hay un buzón donde se depositan los temas a tratar y se abre, se leen, se felicita, se discute, se vota y hasta se resuelve lo que la comunidad escolar plantea.

Se pretende que la asamblea funcione como una regulación social y que niños y niñas se responsabilicen de ellos mismos y de sus acciones.

En Tlalnecapam no sólo tenemos alumnos, sino personas que se van transformando en ciudadanos, y más aún, en buenos ciudadanos.